Leaders to Watch de 2023
de Google.org
Cada año, reconocemos a los innovadores sociales en ascenso que están abordando los desafíos más urgentes de la actualidad. Desde la defensa social hasta la creación de soluciones impulsadas por IA, estos líderes causan sensación en sus respectivos campos y trabajan por un futuro mejor para todos.
adenike adeyemi
Un catalizador para la cultura de emprendimiento nigeriana
Con un espíritu alegre, una curiosidad genuina y una pasión por ayudar a los demás, Adenike Adeyemi trabaja duro para apoyar a las pequeñas empresas y a las que están en crecimiento como directora ejecutiva de la FATE Foundation. Es el rol perfecto para alguien como ella, ya que combina su pasión por lo empresarial con el impacto social.
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Desde que tiene memoria, Adenike Adeyemi ha podido conectarse con personas de diferentes ámbitos de la vida. Cree que la tendencia en parte tiene sus raíces en crecer con un padre yoruba y una madre que era mitad sierraleonesa y mitad efik. "Mi origen multiétnico me hizo más consciente del mundo más allá de nuestra comunidad local".
Cuando se mudó al estado suroeste de Oyo para asistir a un internado federal para niñas, su comunidad se volvió más diversa. "Era un crisol en el que podías estar en la misma escuela con amigos de diferentes orígenes sociales, étnicos, económicos y religiosos". Esas primeras experiencias le inculcaron que los intereses comunes nunca están lejos entre sí. "Todos somos humanos, y siempre hay algo que puede conectarte con alguien".
Descubrimiento del mundo de las organizaciones sin fines de lucro
La afinidad de Adenike por la conexión y la comunidad creció durante sus años universitarios y más allá, cuando comenzó a trabajar con organizaciones sin fines de lucro como parte del National Youth Service Corps (NYSC) de Nigeria. El NYSC es un programa obligatorio que estableció el gobierno nigeriano y que involucra a los graduados recientes en el desarrollo nacional. Cuando Adenike estaba buscando un lugar para su rotación en el NYSC, su tío le contó sobre una oportunidad en una organización sin fines de lucro llamada West African NGO Network (WANGONeT).
"Fue fundamental para mí ver el papel que desempeña la tecnología a la hora de conectar a las personas con los recursos y democratizar el conocimiento".
En esa época, el trabajo de WANGONeT consistía en crear páginas web para otras organizaciones sin fines de lucro y capacitarlas en el uso de herramientas de software básicas, lo que les permitió encontrar socios, voluntarios y financiación. Era una labor apasionante, pero diferente de la que buscaban sus pares. "Ese año, ganaba una fracción de lo que ganaban mis amigos. Pero conectaba a las personas con el conocimiento, la información y la tecnología. Además, tenía mi propia dirección de correo electrónico. Realmente se sentía como algo muy importante".
Más que solo una dirección de correo electrónico, WANGONeT le dio una idea de cómo la tecnología y la información van de la mano para empoderar a las personas. "Fue fundamental para mí ver el papel que desempeña la tecnología a la hora de conectar a las personas con los recursos y democratizar el conocimiento. Me di cuenta de que, si facilitábamos y proporcionábamos acceso y conocimiento, las organizaciones podían tener la oportunidad de expandirse".
Crear, desarrollar, ajustar
Hoy en día, Adenike es la directora ejecutiva de la FATE Foundation, el programa de incubadora y acelerador de empresas más prominente de Nigeria que apunta a hacer posible que los emprendedores en las fases iniciales creen, desarrollen y ajusten sus empresas. Sus ofertas van desde cursos y eventos hasta información y apoyo financiero, todo con el fin de aprovechar el potencial de la cultura de emprendimiento nigeriana. "Creemos que las pequeñas empresas y las que están en crecimiento impulsan la nación. En Nigeria, crean alrededor del 80% de los trabajos que tenemos y contribuyen casi al 50% del PIB a pesar de un entorno macroeconómico muy desafiante".
En cuanto al entorno empresarial más amplio, Adenike se dio cuenta de que FATE también debe centrarse en la legislación. "No podemos apoyar a nuestros emprendedores más allá del entorno de políticas existente. Entonces, para mí, también se trata de ver cómo podemos proporcionar a los legisladores estadísticas prácticas". Con este objetivo en mente, FATE realiza informes sobre el estado del espíritu emprendedor en Nigeria que están llenos de datos significativos relevantes para los legisladores.
Con el rápido crecimiento de su público, es importante para Adenike mantener un toque humano en la forma en que FATE interactúa con los participantes del programa centrándose en ofertas digitales razonadas en crecimiento. Cuando se fundó FATE hace más de 20 años, sus métodos eran manuales. El propio fundador se reunía con emprendedores individuales y los conectaba con información o con personas relevantes. Hoy, sus programas llegan a más de 245,000 emprendedores en 31 estados. Los éxitos significaron que los procesos manuales ya no son sustentables. Aun así, FATE valora las conexiones individuales, por lo que Adenike y su equipo crearon nuevas herramientas digitales para la comunidad. "Quiero poder ver el recorrido de cualquier emprendedor hasta la fecha y comprender su experiencia. Y, lo más importante, cómo podemos conectarlo con la persona o los recursos adecuados".
Establecer conexiones
Es evidente que Adenike, con la mirada puesta en expandir FATE, apoyar a los emprendedores y generar un impacto en la política pública, piensa a largo plazo. Ningún problema es demasiado grande como para no hacer algo al respecto. "Incluso una semana puede marcar la diferencia en la vida de un emprendedor: esa revelación de verdad puede transformar la empresa de alguien".
Eso es lo que la mantiene motivada, pero enseguida aclara que no podría haberlo logrado sola. "Puedo tener todos los sueños, la motivación, la inspiración y la emoción. Pero si no cuento con un equipo apasionado, mis posibilidades son mucho más limitadas".
"Creo de verdad que siempre estamos a solo una persona de distancia de la información que otra persona necesita para tener éxito".
A pesar de su vasto conocimiento y experiencia, Adenike es lo suficientemente inteligente como para saber que nunca podrá tener todas las respuestas ni todos los recursos. Pero cuenta: "Es probable que conozca a alguien, o haya un conocido de un conocido, que pueda establecer una conexión". De esta manera, ella es un catalizador que hace posible el impacto, los resultados y las conexiones. "Creo de verdad que siempre estamos a solo una persona de distancia de la información que otra persona necesita para tener éxito".
Fotografía de Taiwo Aina
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Directora ejecutiva de la National Digital Inclusion Alliance
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Angela Siefer
Allanamos el camino hacia la equidad digital, una comunidad a la vez
Angela Siefer siempre tuvo un hambre insaciable de marcar una diferencia en el mundo. Hoy, es una catalizadora del cambio a través de su trabajo como líder de la National Digital Inclusion Alliance, una organización que promueve la equidad digital. Trabaja con más de mil afiliados para comprender las prioridades de la comunidad y desarrollar las políticas a nivel nacional.
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En retrospectiva, Angela Siefer siempre quiso hacer del mundo un lugar mejor. El único problema era que no sabía cómo lograrlo. Creció en Lima, Ohio, en una familia de clase media y fue la primera de ellos en ir a la universidad. Durante los años que pasó en la Universidad de Toledo, estudió Sociología, en realidad, porque no sabía qué otra especialización elegir. "Muchas personas parecen tener su futuro planificado. Pero no era mi caso". Incluso aunque no estaba segura de qué rumbo seguir, sus sólidos valores de comunidad y su perseverancia allanaron el camino.
Al final, su compromiso la guió hasta el problema creciente de la desigualdad digital. Durante el posgrado, trabajó con un profesor para investigar cómo la universidad podría apoyar mejor a la comunidad local. A medida que realizaban encuestas y pasaban tiempo con personas de la comunidad, quedó claro que el acceso a la tecnología y su comprensión eran un problema importante. "Realmente creo que así fue como llegué adonde estoy ahora: escuchando a la comunidad".
Búsqueda de la posición
Poco después de graduarse, llevó su conocimiento para liderar la Ohio Community Computing Network (OCCN), una organización que nació en medio de un panorama digital cambiante que ofrecía soluciones al grupo cada vez más numeroso de personas que necesitaban ayuda para navegar por él. En esa época, el campo se denominaba "tecnología comunitaria". Hoy en día, lo llamamos "inclusión digital".
"La OCCN existía porque un abogado de asistencia legal convenció a la Comisión de Servicios Públicos de Ohio de que valía la pena apoyar financieramente el acceso a la tecnología y su uso por parte de la comunidad". Ella se quedó con la pregunta: ¿de dónde sale el dinero para resolver estos problemas urgentes? Y en la actualidad, aún enfrenta esa incertidumbre con impulso. Desde sus primeros días en la OCCN, Angela desempeñó un papel clave en el impulso de la asignación de miles de millones de dólares para el avance de la igualdad digital.
"En esencia, la inequidad digital es un problema humano, y necesitamos humanos para resolverlo".
Sin embargo, su experiencia no se sentía así en aquellos días. Recuerda haberse sentido muy nerviosa algunas de las primeras veces que habló con los legisladores en Washington D.C. sobre los asuntos de equidad digital. "Nunca había estado en una posición así y, después, aún podía sentir esa enorme presión encima. No quería equivocarme".
Hoy en día, se siente más segura de su posición. "Ahora tengo una confianza que en esa época no tenía. Puedo decir: 'Veo esto en los programas locales de equidad digital, y necesitan lo siguiente'. Si lo repito lo suficiente, a veces las personas escuchan".
Un enfoque integral respecto de la equidad digital
En la actualidad, Angela lidera la National Digital Inclusion Alliance (NDIA), una organización sin fines de lucro que fundó en 2015. Ella y otras personas del campo vieron que el creciente movimiento de equidad digital necesitaba un espacio propio para desarrollar prácticas recomendadas y una comunidad. "Parecía una posibilidad remota, pero también vimos la realidad de las personas afectadas que necesitaban más recursos". Así, la NDIA es su respuesta integral a la inclusión digital: abordar la disponibilidad y asequibilidad de Internet y el acceso a los dispositivos, además de las habilidades digitales y el soporte técnico.
Durante los últimos ocho años, y en especial desde la pandemia de COVID-19, la NDIA ha crecido hasta incorporar más de mil afiliados y ha tenido un éxito increíble. Entre los logros recientes, se incluyen desarrollar definiciones estándar de "inclusión digital" y "equidad digital" en la legislación del congreso y ampliar los programas de comunicaciones. "Uno de los mayores logros fueron los USD 2,750 millones para la Ley de Equidad Digital de 2021".
La NDIA representa la actitud de Angela, ya que siempre intenta identificar quiénes siguen quedando atrás en el mundo digital. Si bien las barreras generales del conocimiento y las herramientas digitales son las mismas, Angela explica: "Los detalles importan porque impactan tanto en nuestra comprensión de problemas particulares como en la forma de encontrar las mejores soluciones". Recientemente, ampliaron su apoyo en comunidades rurales y tribales. La NDIA puede centrarse en esas situaciones específicas para obtener estadísticas más abarcativas.
Sustentabilidad a largo plazo
En el panorama completo, los objetivos de Angela para el futuro giran en torno a soluciones nacionales a largo plazo. El próximo desafío tiene que ver con la sustentabilidad del campo de la equidad digital. "Siempre vamos a necesitar subsidios de banda ancha para los hogares, capacitación en habilidades digitales y libros sobre navegación digital. El soporte técnico es continuo. Pero ¿qué ocurre si no tienes recursos?".
La equidad digital tiene un impacto en todos los ámbitos: "Nuestra economía, nuestros sistemas sociales, todo nuestro país". De esta manera, Ángela dice que es importante recordar que "Básicamente, la inequidad digital es un problema humano, y necesitamos humanos para resolverlo". Seres humanos pacientes, decididos, de mente abierta y, por supuesto, con la información y los recursos necesarios para ayudar a las personas necesitadas.
Angela se siente profundamente agradecida; desde su familia amorosa y comprensiva hasta la comunidad de la NDIA en constante expansión. "Siempre me asombra que los miembros de la comunidad de la NDIA se tomen su tiempo para compartir su experiencia con gente nueva". Aunque Angela fundó la NDIA y lanzó esta comunidad, el movimiento de equidad digital continúa creciendo, y su poder, dice, está en las personas, en los "héroes" de todo el país que promueven la equidad digital en conjunto. "Las personas que me rodean son quienes me dan la fuerza. No hago todo esto por mí. Lo hago por ellas".
Fotografía de Leonardo Carrizo con fotografía adicional de Mike Sanchez
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Adenike Adeyemi (ella)
Directora ejecutiva de la FATE Foundation
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Cofundador y director general de Diversidays
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Cofundador y director general de Normative
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Anthony Babkine
Nadie triunfa solo
El carisma y la gran energía de Anthony Babkine lo convierten en la persona ideal para hacer realidad el sueño de la igualdad de oportunidades en la tecnología. Como cofundador y director general de Diversidays, trabaja para impulsar la igualdad dentro del sector digital en Francia. Alentar a los talentos jóvenes y desafiar los estereotipos es un recorrido que completa el círculo para este líder.
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Anthony Babkine no tardó mucho en llegar a un punto de inflexión en su carrera. Tras pasar algunos años en un camino muy exitoso, observó detenidamente la sala de juntas y no reconoció el mundo que lo rodeaba.
Anthony creció en Évry-Courcouronnes, un suburbio a 24 km al sur de París. Es una de las ciudades más jóvenes de toda Francia y hogar de incontables culturas diferentes. "Para cuando tenía 15 años, era como si hubiera hecho una gira mundial tres o cuatro veces". Aunque no se dio cuenta en ese momento, la diversidad de Évry fue una de sus mayores fortalezas. "Ahora puedo ver que haber crecido en ese entorno de diversidad étnica y cultural me brindó una riqueza personal. Pero tardé mucho tiempo en comprenderlo".
Durante sus años escolares, cuando luchaba por aprovechar su mente rápida y progresar en las clases, recuerda haber sentido un profundo síndrome del impostor. Él señala a las personas que lo apoyaron en esa época y lo ayudaron a atravesar el momento. "Mi madre se tomó una licencia en su trabajo, una organización sin fines de lucro local me ayudó con clases particulares y los profesores dedicaron horas adicionales a enseñarme. No podría haberlo hecho solo".
Cambio de trayectoria profesional
Cuando comenzó su carrera en una de las agencias de publicidad más grandes de Francia, las habilidades digitales fueron fundamentales en su experiencia. "En ese momento, las redes sociales empezaban a crecer de forma exponencial y las empresas francesas necesitaban estrategias para representar mejor su marca en estas nuevas plataformas". La perspectiva, el talento y el trabajo arduo de Anthony lo llevaron rápidamente a la cima: "Acepté un cargo en el comité ejecutivo y ocupé un puesto en el programa de jóvenes talentos, pero me di cuenta de que faltaba diversidad".
"Todo comenzó una vez que entendí que mi mayor fortaleza proviene del lugar donde crecí y la comunidad diversa de la que formo parte".
Sin un equipo diverso, sin políticas sociales para volverse más inclusivos y sin una buena cultura interna, Anthony comenzó a considerar el próximo paso. "Sí, era un salario atractivo y una gran estrategia profesional, y había invertido mucho tiempo para llegar allí, pero finalmente tuve que irme". La situación manifestó sus valores, y quiso actuar en consecuencia. "Puedes indignarte o involucrarte. Yo no sabía cuál era el lugar adecuado para comenzar o cómo hacerlo, pero sí sabía que necesitaba actuar".
Ese giro cambió todo para él. "Todo comenzó una vez que entendí que mi mayor fortaleza proviene del lugar donde crecí y la comunidad diversa de la que formo parte".
Creación de Diversidays
En 2017, junto con su gran amiga y colaboradora durante muchos años Mounira Hamdi, Anthony cofundó Diversidays, "Una organización sin fines de lucro que ayuda a personas de diferentes orígenes a desempeñar su papel en la creciente industria digital". Eso significa proporcionar educación, información, asesoramiento y oportunidades a personas y empresas mediante tres programas principales.
Su Leadership Program ayuda a los emprendedores a establecer nuevas empresas, mientras que Digital Clicks es una iniciativa educativa que brinda una nueva capacitación profesional a las personas que quieren desarrollar habilidades digitales. Por último, Tech Your Place está dirigido a empresas de tecnología que necesitan estadísticas sobre cómo desarrollar su diversidad y políticas de inclusión. "Desde que creamos Diversidays, ayudamos a más de 9,000 personas a través de estos programas con sus desafíos específicos y a tener más confianza y creer en sí mismas".
Es evidente que sus esfuerzos están dando frutos. Anthony habla con orgullo sobre su reciente iniciativa para lograr que más empresas prioricen la diversidad y la inclusión desde el principio. "Nuestra mayor victoria en general fue lograr que doce de las mayores empresas de capital de riesgo incluyeran una cláusula sobre diversidad, equidad e inclusión (DEI) en sus paquetes de inversión". De esta manera, la condición de recibir dinero de cualquiera de estos fondos dependerá de las prácticas de diversidad de la empresa.
Un soñador pragmático
El realismo y la practicidad son facetas clave no solo del trabajo de Anthony, también de su personalidad. "Creo que si quieres cambiar la situación en cualquier industria, pero en especial en la de tecnología, debes ser ambicioso y, tal vez, estar un poco loco. Pero también debes ser pragmático". Para él, se trata de la defensa social: "El año pasado, realizamos un estudio que mostró que el 39% de los empleados nuevos enfrentaron discriminación durante su integración a las empresas de tecnología". Estudios como este hacen posible el cambio, ya que brindan un panorama preciso de la situación.
"Es muy importante para mí medir lo que hacemos y el modo en que las empresas toman medidas para evitar aparentar que son socialmente responsables. Porque es muy sencillo decir: 'Queremos ser más inclusivos'. Es más complejo definir qué significa eso y medir un compromiso así".
Por suerte, Anthony no es ajeno al trabajo duro. Aunque confiesa: "Estas desigualdades han existido en Francia durante décadas y están muy arraigadas. Incluso si nuestras convicciones son fuertes y vemos un cambio real, un deseo colectivo real de modificar los parámetros, a veces la situación sigue siendo algo frustrante". ¿De dónde proviene su motivación entonces?
De nuevo, Anthony destaca los esfuerzos y los éxitos de quienes lo rodean. Por un lado, están todos los mensajes que recibe de los participantes de sus programas. "Que alguien nos cuente que le dimos las herramientas o la confianza para lograr un objetivo me hace sentir que marcamos una diferencia". Por otro lado, destaca el esfuerzo de los más de 200 voluntarios involucrados en Diversidays. "Lo más valioso que tenemos en las organizaciones sin fines de lucro son los voluntarios y las personas que quieren ayudar; personas convencidas de que es posible otro modelo".
Regresa a un dicho común, o un lema, según él: "Nadie triunfa solo".
Fotografía de Yamandú Roos
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Adenike Adeyemi (ella)
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Director general de Rainforest Connection
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Bourhan Yassin
Aprovechamos el poder del sonido y la IA para proteger la biodiversidad
Es probable que el planeta nunca vuelva a sonar igual que hoy. Como director general de Rainforest Connection, Bourhan Yassin conoce el valor y el poder de escuchar en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad. Tenía grandes ambiciones incluso antes de que preservar las selvas de nuestro mundo se convirtiera en su misión.
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Lejos de las selvas tropicales con las que trabaja hoy, Bourhan Yassin creció en el Líbano durante la guerra civil que duró de 1975 a 1990. Cuando era niño, su sentido de normalidad era trasladarse de un búnker a otro, pero esto no le impidió soñar sobre su futuro. Impulsado por su afinidad por la tecnología, decidió dejar el Líbano en el cambio de milenio y estudiar en Estados Unidos.
En el Área de la Bahía de San Francisco, estaba rodeado de la industria tecnológica en expansión y le gustaban la variedad y las oportunidades de esa cultura. "Las startups y las pequeñas empresas eran mi nicho porque era un entorno en el que podía marcar una gran diferencia y desempeñar muchos roles distintos".
"Necesitaba hacer algo que me diera orgullo. Algo relacionado con una causa importante".
Se abrió camino en algunas empresas de tecnología antes de mudarse a Dubái en 2014, donde cofundó su propia empresa. "En realidad, era una empresa de moda. Sé que suena extraño, porque no soy alguien que siga la moda. Pero resultó ser una empresa exitosa". Aunque, poco tiempo después, Bourhan dice: "Comenzaba a cansarme de buscar optimizaciones para obtener ingresos y ganancias". "Necesitaba hacer algo que me diera orgullo. Algo relacionado con una causa importante".
Nuevas conexiones
Aunque estaba ansioso por asumir un trabajo más significativo, el mundo de las organizaciones sin fines de lucro no era necesariamente lo más importante para Bourhan. "Siempre había pensado que las organizaciones sin fines de lucro eran organizaciones impulsadas por políticas enfocadas más que nada en el cambio social". Cambió de opinión cuando escuchó por primera vez sobre Rainforest Connection, una organización sin fines de lucro impulsada por la tecnología. Aprovechan sus sistemas de monitoreo acústico para detener las actividades ilegales en las selvas protegidas en tiempo real y para apoyar los esfuerzos de conservación en curso y futuros.
En ese entonces, eran un equipo muy reducido que necesitaba un ingeniero y alguien con experiencia en administración y operaciones. A pesar de que parecía ser la persona ideal, le llevó un tiempo ajustar su visión anterior de las organizaciones sin fines de lucro. "Tardé un tiempo antes de darme cuenta de que este nuevo camino estaba en una montaña completamente distinta y más emocionante y significativa que la que estaba intentando escalar".
Bourhan comenzó por incorporar su pasado al futuro de la empresa. "Antes, había trabajado para crear valor para los inversores, pero ahora aplico ese enfoque a aprovechar al máximo nuestra misión y averiguar cómo resolver estos problemas importantes". Unir su experiencia en startups con los esfuerzos centrados en un propósito de una organización sin fines de lucro hizo que Rainforest Connection creciera en términos de equipo, asociaciones e impacto.
El sonido en sí mismo es una forma única de entender un entorno porque se puede escuchar en cualquier dirección.
Conoce al guardián
Rainforest Connection amplifica uno de nuestros sentidos humanos innatos con la ayuda de la IA y, así, está generando un impacto en la lucha contra el cambio climático. "El sonido en sí mismo es una forma única de entender un entorno. Nuestros ojos tienen un campo visual asombroso, pero solo podemos mirar en una dirección a la vez. Así, cuando se trata de identificar cosas a distancia, escuchar es el mejor sentido que tenemos a disposición".
El dispositivo "Guardian" funciona como los oídos de Rainforest Connection en la selva. "Es una minicomputadora que se encuentra en la copa de un árbol y escucha los sonidos del bosque las 24 horas, todos los días". Explica que el monitoreo las 24 horas es la mejor manera de detectar la tala de árboles ilegal o la caza furtiva en tiempo real. "En lugares como Indonesia y Brasil, la deforestación representa entre el 70% y el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Poder identificar y localizar las actividades ilegales, y alertar a las autoridades tan pronto como sucedan, puede ayudar a detenerlas incluso antes de que se produzca el daño".
Inteligencia artificial para un impacto real
La detección solo es una de las piezas del rompecabezas. "Más allá de cuántas anomalías detectes, si no mantienes la salud y la biodiversidad de la selva, se derrumbará". Bourhan y su equipo en Rainforest Connection usan sus modelos de IA para posibilitar las iniciativas de conservación y preservar la biodiversidad. "Cuando se trata de sintetizar grandes cantidades de datos, ahí es donde la IA es muy importante porque puede llevar a cabo en minutos un proceso que de otro modo tardaría meses".
Dado que los guardianes escuchan de forma permanente, Rainforest Connection creó una grabación del paisaje sonoro de la selva. "Tenemos alrededor de 100 millones de grabaciones, lo que equivale a casi 190 años de audio continuo. Creo que es por lejos la colección de paisajes sonoros más grande del mundo y quizás de la historia. Y agregamos alrededor de 1 a 2 millones de grabaciones cada pocos días".
Sus conjuntos de datos son abiertos y están a disposición de todos porque, como dice Bourhan: "La ciencia avanza gracias a las cantidades masivas de datos". La idea es reducir la brecha entre la recopilación de datos y el análisis que, a menudo, ralentiza los esfuerzos de conservación. "De esta manera, los investigadores y científicos pueden centrarse en las conclusiones en lugar de en la recopilación de datos". Esta recopilación agilizada ayudó, por ejemplo, a las agencias estatales y las organizaciones sin fines de lucro de Puerto Rico que utilizan la plataforma a actualizar el estado de las especies, los planes de administración y la selección de nuevas áreas para la protección y la compra.
Tú puedes escucharlo
Fiel a su naturaleza ambiciosa, Bourhan tiene una visión audaz del futuro de Rainforest Connection. "Con el tiempo y con todos estos datos, llegaremos a un punto en el que podremos comenzar a clasificar cómo se ve la biodiversidad en todo el mundo y, a partir de ese panorama, podremos empezar a crear una forma de recomendar acciones".
Después de todo, nuestras selvas son un recurso natural muy valioso. "Son la tecnología natural más increíble. No existe una tecnología humana más económica ni más eficiente a la hora de absorber el carbono que nuestros árboles, suelo y selvas".
Recuerdas su poder apenas escuchas los sonidos por tu cuenta. "La cacofonía de la selva tropical es absolutamente increíble, y escuchar a todas las diferentes especies interactuar es impresionante. Debemos hacer todo lo posible para conservarlas".
Fotografía de Andrew Loehman con fotografía adicional de Rainforest Connection
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Carmen Correa
Avanzamos hacia la igualdad de género
Nunca ha habido un momento en su vida en el que Carmen Correa haya dudado del poder de las mujeres para generar un impacto. Actualmente, Carmen trabaja como directora ejecutiva de Pro Mujer, una empresa social que trabaja para promover la igualdad de género en América Latina. Todavía queda mucho trabajo por hacer, pero Carmen tiene la visión y la pasión para expandir sus esfuerzos y, en sus propias palabras, "llegar a todas las mujeres".
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Carmen Correa siempre estuvo rodeada de mujeres fuertes: "Mujeres que rompían los límites, desafiaban los estereotipos y, en especial en mi familia, se ocupaban de los demás". En retrospectiva, atribuye su espíritu emprendedor y naturaleza compasiva a su crianza.
Carmen creció en el campo en Uruguay, en el departamento de Colonia, y se mudó a Montevideo para ir a la escuela cuando tenía solo seis años. Aun así, a menudo viajaba por el país con su padre, que es ingeniero agrónomo. "Me permitió conocer a personas de diferentes orígenes y aprender sobre sus vidas y realidades".
Con un don para alentar y tranquilizar a los demás, el optimismo de Carmen es contagioso. Con respecto a afrontar desafíos importantes, Carmen dice: "No es fácil, y hay que ser proactivo. Pero también hay que ser muy optimista. Sé que podemos cuestionar la situación actual y construir un mundo mejor. Claro que es posible".
Un enfoque emprendedor
El optimismo de Carmen se adapta bien a una persona con metas tan grandes. Pero ella no es solo una optimista; siempre trabajó duro para obtener mejores resultados con una mentalidad emprendedora. Y a menudo, lo que es importante para ella, junto con otras mujeres. "Tuve mucha suerte. Mis jefas fueron mujeres muy fuertes en casi todos los lugares donde trabajé".
A lo largo de su carrera, Carmen se hizo independiente y ha ocupado puestos de liderazgo en empresas sociales como, por ejemplo, la Fundación Avina y Endeavour Uruguay. Sin embargo, cuando reflexiona, no enfatiza los roles de nivel ejecutivo, sino los momentos en que estuvo involucrada en los primeros días de algo que le genera alegría.
"Las mujeres pueden cambiar no solo su realidad, sino la de su entorno".
"Ser parte de las iniciativas desde el principio es, por supuesto, difícil, pero te capacita para buscar formas alternativas de lograr tus objetivos". Es una fortaleza que usa a diario en su trabajo con mujeres de toda América Latina. "Hoy las realidades de las mujeres son totalmente diferentes. Sus necesidades son diferentes". Tenemos que buscar más interseccionalidades para desarrollar las herramientas y los servicios adecuados que de verdad apoyen a todos estos grupos".
Para todas las mujeres
En 2017, Carmen se unió a Pro Mujer, una organización que trabaja para promover la igualdad de género en América Latina. Durante los últimos cinco años, ocupó varios puestos de liderazgo diferentes, y su reciente nombramiento como directora general es un paso natural para alguien con una visión tan audaz. “Brindamos a las mujeres desfavorecidas inclusión financiera, oportunidades de capacitación y servicios de salud para que alcancen su máximo potencial y se conviertan en agentes de cambio".
Luego de brindar a las mujeres los recursos y la información que necesitan, Carmen observó lo poderosas que son a la hora de crear nuevas oportunidades para ellas mismas y su comunidad. Este efecto dominó es tanto el corazón como el poder de Pro Mujer. "Cuando podemos cambiar la vida de una mujer, cambiamos la vida de una familia y la realidad de la región donde vive. Esos cambios persistirán durante generaciones".
El impacto generacional no es un objetivo pequeño, y Carmen no se detiene ahí. Como la visionaria que es, explica: "Queremos llegar a todos". Para hacerlo realidad, tienen la vista puesta en continuar seguir expandiéndose. "Siempre intento seguir en movimiento y creciendo".
Un largo camino hacia la igualdad
Si bien Carmen está inmensamente orgullosa de su trabajo y de su equipo por haber llegado tan lejos, sabe que siempre hará falta más. "Estamos trabajando duro para conseguir la igualdad, pero aún queda mucho trabajo por hacer". En lugar de sentirse desanimada, Carmen ve oportunidades donde otros podrían ver desafíos.
Su energía para seguir adelante proviene de las mujeres a las que asiste Pro Mujer. "Ellas son las que impulsan su propio éxito. Para mí, son guerreras. Todos los días, salen y luchan para generar un cambio". Y ella ha visto los cambios de primera mano.
"Hagas lo que hagas, no seas indiferente ante las necesidades de los demás".
Recuerda haber visitado a una mujer dueña de un negocio de cerámica en Nicaragua. Le contó a Carmen sobre algunas de las sillas nuevas que había comprado recientemente con el apoyo de Pro Mujer: "Me explicó cómo el préstamo le permitió desarrollar su negocio. Es un micronegocio, pero es su sustento y, gracias a él, puede llevar comida a la mesa de su familia. Comprar esas sillas mejoró su forma de vida".
Pasar tiempo con estas mujeres y escuchar sus historias es un buen recordatorio de que incluso algo relativamente pequeño puede tener un gran impacto. Es una lección que siempre lleva consigo y que también ofrece a los demás: "Hagas lo que hagas, no seas indiferente ante las necesidades de los demás".
Fotografía de Gabriella Rouiller
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John Callery
Uso de la tecnología para fortalecer la salud mental de la comunidad
Para algunas personas, la combinación de tecnología y salud mental podría parecer extraña. Pero John Callery ve una oportunidad en la inteligencia artificial para ayudar a los humanos a contenerse entre sí en momentos de crisis. Como director de Producto y Tecnología de ReflexAI, está llevando a más personas una tecnología que salva vidas.
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A John Callery siempre le atrajo la tecnología. "Mi interés por la tecnología y las computadoras surgió cuando era muy joven". Recuerda sus días en la secundaria con gratitud. "Tuve la suerte de ir a un internado en Santa Bárbara; fue un entorno único para poder probar cosas interesantes a pequeña escala". Ya sea cuando reparaba la computadora de un compañero o creaba servidores para alojar los proyectos de otros estudiantes, disfrutaba la aventura de la tecnología emergente.
El paso lógico era expandir su pasión a una pequeña empresa. En el último año de secundaria, John incorporó una empresa de hosting web de comercio electrónico. "Tenía alrededor de 500 clientes en todo el mundo. No generaba millones de dólares, pero sí sirvió para cubrir muchos de mis gastos en esa época". Aunque quizás en el momento no lo sabía, la otra paga fue la experiencia.
La pasión por el cambio social
Después de graduarse de la Universidad de San Diego, comenzó a trabajar allí como desarrollador web. Es un lugar especial para él porque fue en la cafetería de ese lugar que un día conoció a su novio. Josh también trabajaba en la universidad y era voluntario de The Trevor Project, una organización sin fines de lucro enfocada en la contención durante crisis y la prevención del suicidio en jóvenes LGBTQ+. "Josh brindaba ayuda al servicio de chat y mensajes de texto, y me interesé mucho en su trabajo".
"Tengo la suerte de contar con una red de apoyo sólida, y eso tuvo un gran impacto en cómo llegué adonde estoy hoy. Siempre supe que podía pedir ayuda si la necesitaba". Pero John es consciente de que demasiadas personas no tienen esa experiencia y muchas otras no saben cómo brindar ayuda a alguien que la necesita.
En poco tiempo, The Trevor Project se convirtió en una pasión. Desde sus primeros días como voluntario, fue avanzando hasta un puesto de tiempo completo como vicepresidente sénior. "Fue una oportunidad increíble de tomar todo lo que había aprendido en el sector privado y aplicarlo en el entorno de las organizaciones sin fines de lucro".
"Algunos de los principios de la capacitación que brindábamos a los consejeros de crisis, ahora se los estamos dando a los propios veteranos para que puedan contenerse mejor entre sí".
Este puesto lo guio a iniciativas de Google como Google.org Fellowship y AI Impact Challenge, así como a una estrecha colaboración con el futuro cofundador de ReflexAI, Sam Dorison. "Juntos supervisamos la conceptualización y el desarrollo de un modelo de triaje de IA que podía priorizar a los jóvenes con mayor riesgo de tener una crisis aguda de salud mental para hablar con los consejeros lo más rápido posible". Pero un avance aún mayor se produjo más adelante, después de mostrar cómo los modelos de lenguaje extenso más recientes podrían ayudar a resolver un problema de mayor impacto. En lugar de realizar optimizaciones vinculadas solo a la prioridad, John y su equipo cambiaron el foco a la capacitación y a sumar más consejeros al sistema.
Para integrar la cantidad necesaria de consejeros, habrían tenido que contratar a cientos de coordinadores que programaran y realizaran capacitaciones para cada nuevo voluntario potencial, algo muy poco práctico. "Comenzamos a considerar el uso de modelos de lenguaje extenso para imitar una conversación de capacitación con un joven en crisis e integrar a más consejeros aún más rápido”. Hoy, los arquetipos que crearon ya capacitaron a miles de personas.
Uso de la tecnología para apoyar a los veteranos
A esta altura, era evidente que este enfoque tenía un gran impacto, y John y Sam vieron la oportunidad de expandirlo aún más. "Habíamos estado tratando de encontrar formas en las que pudiéramos usar esta tecnología en otros ámbitos. Cuando nos enteramos del desafío Mission Daybreak del VA, aplicamos nuestra idea de usar un tipo similar de capacitación para adaptar la línea de crisis para veteranos".
La comunidad de veteranos tiene una gran necesidad de herramientas y capacitación para la prevención del suicidio. Según el VA, 6,146 veteranos se quitaron la vida en 2020. Si bien las cifras disminuyen lentamente año tras año, la tasa de suicidios de veteranos sigue siendo un 57.3 % más alta que la de los adultos estadounidenses que no son veteranos.
"Durante Daybreak, entrevistamos a docenas de veteranos, y una cantidad abrumadora de ellos contaba que, en momentos de crisis, el apoyo que buscan y obtienen es el de sus pares". La combinación de esta nueva información con la experiencia pasada dio lugar a ReflexAI. John explica: "Algunos de los principios de la capacitación que brindábamos a los consejeros de crisis, ahora se los estamos dando a los propios veteranos para que puedan contenerse mejor entre sí".
ReflexAI trabaja para ampliar el rango de organizaciones que pueden beneficiarse con estas herramientas. "Ha habido mucha difusión sobre los modelos de lenguaje extenso, pero esta revolución podría tener un impacto mucho mayor en áreas críticas como la atención médica, la intervención en crisis y los servicios de emergencia. Por eso creamos Reflex".
Más comunidades necesitadas
Este enfoque comunitario respecto de la salud mental es central en el trabajo de John, y espera expandirlo a aún más comunidades en el futuro. En términos del panorama general, John observa que hay progreso. "Los problemas de salud mental desafían a todos hoy en día. Tuvimos algunas conversaciones positivas sobre la salud mental recientemente como sociedad, pero es necesario hacer más para eliminar el estigma".
Pero ahí donde identifica éxitos, también descubre necesidades. "Las interacciones remotas siguen aumentando, y el 988 Lifeline es el ejemplo destacado de esta expansión porque superó las expectativas de crecimiento". Un informe de la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias muestra que, en diciembre de 2022, las llamadas a Lifeline respondidas aumentaron un 48%, los chats respondidos aumentaron un 263% y los mensajes de texto respondidos aumentaron un asombroso 1,445% en comparación con diciembre de 2021. Las personas están buscando ayuda, y ReflexAI está lista para colaborar.
Fotografía de Alex Palumbo
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Kristian Rönn
Asumir la responsabilidad del futuro del planeta
Kristian Rönn tiene la misión de hacer posible que las empresas midan, administren y reduzcan sus emisiones de carbono. Con una mente rápida y filosófica, está reformulando la forma en que pensamos sobre las prácticas comerciales responsables en nuestro tiempo. Como cofundador y director general de Normative, también crea herramientas para que las empresas de todos los tamaños asuman su responsabilidad y puedan tomar medidas.
Leer durante cinco minutos
Cuando presenta su empresa, Kristian Rönn explica que se llama Normative para reflejar la nueva norma que están creando en la contabilidad del carbono. Es una historia interesante y verdadera. Pero si profundizamos más, Kristian nos contará que el nombre también proviene de la rama de la filosofía que estudia cómo deberíamos comportarnos en un sentido moral: la ética normativa.
"Siempre me he tomado muy en serio el hecho de vivir de acuerdo con mis valores". Kristian recuerda haber visitado con alegría un pequeño zoológico interactivo en el campo sueco cuando era niño. "Pero en un momento me di cuenta de que la carne que comemos proviene de animales como ellos, y mi consumo en realidad contribuye a su daño". Gracias a una profunda investigación en Internet, finalmente pudo poner en palabras su filosofía de vida: "Lo que más valoro es maximizar el bienestar de todos los seres sintientes".
Internet y la filosofía le abrieron los ojos a nuevas formas de pensar el mundo. Desde las matemáticas y la física hasta la política y la ética, siempre fue curioso. "Fue una revelación para mí darme cuenta de que las acciones que realizamos hoy afectarán el bienestar de miles de millones de personas en el futuro".
Del pensamiento a la acción
Decidido a generar un impacto positivo en las generaciones futuras, Kristian comenzó a estudiar Ciencias Políticas en la universidad. Aunque rápidamente se dio cuenta de que no era para él. "Hice el curso introductorio de casi todo, pero nada me satisfacía por completo". Finalmente, eligió enfocarse en matemáticas y filosofía. "Filosofía porque hace preguntas sobre lo que queremos optimizar en la sociedad; matemáticas porque explican cómo llevar a cabo esa optimización".
Este equilibrio entre la abstracción y la acción lo llevó lejos; de hecho, hasta la Universidad de Oxford. Después de graduarse, comenzó a trabajar en el Future of Humanity Institute, un centro de investigación que trabaja en preguntas generales sobre la civilización humana. Allí vio los resultados catastróficos de la crisis climática y supo que necesitaba actuar. "Quería brindar estadísticas prácticas a los responsables de tomar decisiones relevantes en el momento de tomarlas".
Como se estaban estableciendo objetivos climáticos claros en ese momento, pensó, "Sin duda, debe haber una manera de que las empresas asuman la responsabilidad de sus emisiones de carbono de forma similar a como dan cuenta de la información financiera. Pero no existía. Así que quería crearla, incluso aunque casi no tenía experiencia en la creación de una empresa, el desarrollo de software ni ningún tema similar".
Creación de la nueva norma
Normative es el primer motor de contabilidad de carbono del mundo. Representa la próxima generación de contabilidad de carbono y redefine el "interés de las partes interesadas" como el bienestar y la longevidad de la civilización en lugar de solo las ganancias. Nació de las grandes ideas de Kristian sobre la respuesta climática de la sociedad y la mecánica de la contabilidad. "Al final del día, la contabilidad es una ficción. Damos por sentado que las sociedades se construyen en torno a la maximización de ganancias. Pero el concepto entero de ganancia se basa en una aritmética arbitraria y podría redefinirse".
Así, redefinir es lo que están haciendo. “En Normative, ayudamos a las empresas a contabilizar su huella de carbono total y les brindamos estadísticas prácticas para avanzar hacia cero emisiones netas". Podemos afirmar que están en camino. Con la calculadora de carbono para empresas, Normative ayudó a más de 2,600 pequeñas y medianas empresas a calcular sus emisiones y midió más de 7.2 millones de toneladas de CO2e en 80 países. En muchos casos, eso significa automatizar el análisis de millones de facturas para obtener un panorama preciso de las emisiones de una empresa. Los datos pueden mostrar a las empresas qué categorías y proveedores tienen el mayor impacto climático para que puedan priorizar actividades y ocuparse de esas áreas.
"Damos por sentado que las sociedades se construyen en torno a la maximización de ganancias. Pero el concepto entero de ganancia podría redefinirse".
La minuciosidad de la contabilidad del carbono es vital a lo largo de su trabajo, porque descubrieron que las empresas no han estado informando con precisión sus emisiones. "Hay una brecha de precisión de entre el 40 y el 80%, lo que significa que los objetivos de cero emisiones netas de muchas empresas se basan en tan solo una décima parte de sus huellas totales".
Es un panorama preocupante: "Me temo que en 20 años, veremos empresas que afirmarán que sus emisiones netas de carbono son cero o neutras, pero las emisiones globales seguirán aumentando de todos modos".
El camino hacia cero emisiones netas
La precisión y la estandarización serán los próximos grandes desafíos en el camino hacia cero emisiones netas. Si bien las Naciones Unidas y los países miembros están comprometidos con las nuevas regulaciones, Kristian explica que los gobiernos también deben establecer estándares de precisión.
"En este momento están saliendo muchas regulaciones de divulgación de emisiones de carbono". Pero, continúa: "Para que esos datos sean útiles, necesitamos una contabilidad de carbono estandarizada. No basta con tener divulgaciones estandarizadas. Así que estamos en una situación en la que estandarizamos el equivalente de la declaración de pérdidas y ganancias, pero no inventamos la partida doble que genera resultados comparables".
Curiosamente, dice Kristian, "Uno de los aspectos únicos de Normative es que somos más precisos que los demás. Si los gobiernos establecen el estándar de precisión, todos serán igual de precisos. Preferiría vivir en ese mundo".
Fotografía de Yamandú Roos
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